¿SABES QUÉ SON LAS KOKEDAMAS?
Para empezar a conocer cómo son estas plantas tan singulares es necesario saber de dónde proviene su nombre, Koke significa musgo y dama significa bola. Por lo que este tipo de plantas se consiguen gracias al arte de una técnica japonesa que consiste en encerrar plantas que tienen un lento crecimiento en bolas de sustrato y musgo para que puedan crecer sin necesidad de tener maceta.
Las plantas que se pueden utilizar para hacer las kokedamas son muy amplias, pero es recomendable utilizar plantas que tengan un crecimiento lento y que necesiten estar húmedas en forma constante para que la kokedama pueda aguantar el máximo tiempo posible.
Mantener una kokedama no es muy complejo, pero vamos a ofrecerte algunos consejos para saber qué tipo de plantas son las más adecuadas, la forma de regar la kokedama, como se poda y algunos consejos extra que te van a ayudar a mantener con vida y en perfecto estado tu planta tan singular.
Las plantas más aconsejadas para hacer las kokedamas son los bonsáis por excelencia, pero también se pueden utilizar el palmito, la azalea, el ficus o los helechos. En cuanto a la forma de riego para el cuidado de las plantas, depende del tipo de planta o época del año, pero lo normal es regarlo una vez cada dos semanas en invierno y una vez a la semana en verano.
El proceso de riego es muy sencillo y se basa en la inmersión de la kokedama en agua:
- Hay que introducir la bola de musgo en agua hasta la mitad de la bola.
- Dejar la bolsa en el agua entre 5 y 10 minutos.
- Cuando haya transcurrido el tiempo hay que escurrir la bola, pero sin apretar.
- Volver a colocar la kokedama en el lugar donde estaba.
En cuanto a la forma de podar la kokedama para su mantenimiento hay que eliminar hojas y ramas muertas, e ir controlando de forma periódica el crecimiento de la planta y realizando pequeños cortes si fuera necesario para que esté sana, y cuanto mayor sea la planta mayor será la kokedama.
Algunos consejos finales en cuanto al cuidado de la kokedama es que no esté expuesta directamente al sol, para conseguir mantener la humedad, pero a la vez evitar la sequedad. Es necesario girar la planta para que no se gire o crezca en dirección a los rayos solares, no se debe apretar la bola de musgo y para mover la planta o regarla hay que sujetar la kokedama desde la bola de musgo no desde la planta.
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